17 de agosto de 2006

Llueve

Agosto. Madrid desierto. Lluvia.

Algo increíble pero está ocurriendo en este preciso instante. Se han alineado los astros y tenemos lluvia en Madrid. Cae sobre calles semidesiertas, sin atascos, sin agobios, sin gente…

Esta ciudad me apasiona, me emociona y sigue sorprendiéndome…

¡Y yo aquí trabajando!

Ahora mismo saldría a mojarme, a calarme hasta los huesos, a que toda la contaminación de esta ciudad me tiñera la piel.

Me quedaré sentada con mi imaginación que siempre me hace tanta compañía y dejaré mis deseos de protagonista cinematográfica para este espacio de letras.

Madrid 17 de agosto a las 11:11

1 comentario:

Tamara dijo...

Ojalá esta lluvia tan copiosa y bienvenida me limpie un poco el espíritu sombrío que mi relación con Madrid tenía últimamente... y me ayude a reencontrarme con una ciudad que tanto he querido y a la que quiero echar de menos un poco...
Cuando lees el entusiasmo y la pasión que sienten otras personas por la ciudad en la que vives es cuando más cuenta te das de lo que te has alejado de ella...
Siempre un placer leerte, Merche.