29 de diciembre de 2006

Tierra de nadie

Este poema lo escribí hace ya unos cuantos años, pero no ha cambiado en nada su sentido para mi. Ahora que termina el año 2006 y empezamos uno nuevo, entre otras cosas quiero pedir, o soñar, o... que ese proceso de paz que se ha iniciado y por el que tantos se enferman de mala bilis, sea definitivo.
Que se le aplique "la cirugia del diálogo", la única medicina posible.


Nací para vivir

en tierra de nadie

sin cultura propia

ni idioma al que pertenecer


Sentí la llamada patria

pero nunca supe

de donde provenía

esa voz falsa


Levanté mi vida

y trasladé todos mis miedos

a un lugar más tranquilo

con otras falsedades.


Desde la barrera

miré a mi lugar

y la tierra de nadie

se agrandaba por momentos.


Un abismo

que me hacia ver más claro

que el razonamiento no existe

dentro del campo de lucha


En vano buscaba respuestas

donde todo el mundo

hacia preguntas

buscando esperanzas


Los gritos de dolor

eran a veces ladridos

y el miedo aumentaba

la distancia entre unos y otros


El futuro era imposible

ya que el día a día

no hacia caminos útiles

solo sendas ocultas.


El dialogo no existía

pues todo era como Babel,

los idiomas

se inventaron para dividir


Poemas sin ritmo

donde se lee el dolor

en cada línea escrita

en cada grito no dicho


La distancia es buena medicina

pero la solución de este dolor

es la cirugía del dialogo

y entender la postura del otro.

2 comentarios:

Tamara dijo...

Qué lástima, querida Mer, que el proceso de paz no haya tenido ningún fruto y ahora quede desbancado, vacío, roto.
Tus versos son estimulantes, están vivos de verdades. Me gusta lo de aplicar la "cirugía del diálogo" porque creo firmemente en que es lo único que le queda al ser humano, al final de todo.
Es cierto lo que dices (y qué bien lo dices) sobre que "el razonamiento no existe/
dentro del campo de lucha", pero personas lúcidas como tú, que han vivido allí, saben de lo que hablan mucho más que la mayoría, y son capaces de darnos la lección de apostar por lo contrario. Por demostrar al mundo que la sinrazón no se combate con más sinrazón. Esto se convierte en un bucle sin fin que nos engulle en su marea negra y nos acaba aniquilando en el odio y la venganza. Hay que caminar, hay que avanzar y apostar por los que vendrán en el futuro. Sin olvidar a los que quedaron atrás en el pasado, dándoles su sitio justo (que ni de coña es el que le quiere dar la AVT con sus inclinaciones partidistas), e intentar llegar a un punto de acuerdo.
Ahora todo esto ha quedado roto como el parking de la T4. El humo nos aclara la visión. Estamos tratando con criminales por una parte y por otra, con gentucilla rencorosa capaz de negar una salida por haber perdido unas elecciones.
Pese a todo, Feliz Año, Merche.
Muchas gracias por tus versos.

Avellaneda dijo...

Lo mio se llama don de la oportunidad, lo primero que pude decir a la hora de oir la noticia el mismo 30 de diciembre fue un alto y claro MIERDA... pero hay que seguir con la esperanza y mordiendose y tragándose el odio y el rencor, y seguir mirando más allá sin olvidar y sin dejar de ser justos (aunque lo que te apetezca es patear a los terroristas y sus secuaces hasta que entren en razón...)
Sigo creyendo en esto, en que la paz es posible, aunque me tachen unos de ingenua y otros de traidora...