28 de enero de 2007

Yo nunca

Yo nunca
he visto un color auténtico
Yo nunca
he sentido el levante
Yo nunca
soñé con grandes logros
Yo nunca viví
como si fuera
el último día de mi vida

Transporto mi cuerpo
por las calles, dejo a mi mente
volar
allá donde nunca estuve
imaginar
lo que nunca hice
soñar
lo que no sé si existe

Mis oídos escuchan
historias que son mías
mis ojos ven
otras miradas que interrogan
mis brazos abarcan
la promesa de tu espacio.


Era tarde
se levantó de la mesa
con todas sus soledades
y cerrando los ojos
deseó no estar allí.
Como el viento acaricia
el mármol frío
sintiendo cada molécula,
así recorría su deseo
el interior de su piel

Abrió los ojos.
Nada había cambiado.

1 comentario:

Tamara dijo...

Joer, tía...cada día escribes mejor, nena...buuufffff.
Chica, qué pequeña se queda una al leer algo tan grande. Me dejas muda.
Me tocas la fibra sensible y me llenas de versos.
Me encanta "mis oídos escuchan historias que son mías
mis ojos ven
otras miradas que interrogan
mis brazos abarcan
la promesa de tu espacio"...
¡¡¡Me dejas escalofriada!!!
Brillante poema, Merche. Magistral, impresionante.
Enhorabuena.
Me voy con todas mis soledades...