"...¿Has tenido alguna vez miedo de meter a alguien tan adentro, que sabes que no podrías volver a arrancarlo de ti sin desgarrarte, sin perder parte de ti al hacerlo...?"
26 de agosto de 2007
¿A quién pertenece la decepción?
Yo me/te/le/os decepciono Tú te/me/nos/les decepcionas Él se/nos/os/les decepciona…
Cuando alguien dice las palabras “me has decepcionado” surge una pregunta inmediata ¿A quién pertenece la decepción? ¿A ti que me fabricaste de una manera que, como has comprobado, no soy? ¿A mi que creía que me aceptabas como soy? ¿Quién tiene el derecho de la decepción?
Es en su modalidad reflexiva (yo me decepciono, tu te decepcionas…) en el que es clara la localización de la autoría. Te decepcionas cuanto te mientes o el mismo día 2 de enero cuando vuelves a fumar o sigues sin hacer ejercicio… En esa acepción eres arte y parte. Pero cuando hay implicado más de un sujeto hay que tener cuidado con utilizar ese arma boomerang que es la decepción. Es caprichosa y creo que cuando algo o alguien te decepciona, debes averiguar dónde te contaste mal la historia.
Ojo con la decepción, no abuses de ella, es más… no la uses ni para ti mismo.
Bueno, pues queda poco que añadir, porque suscribo cada una de tus palabras. La decepción parte del eogísmo si eres tú el sujeto activo, y de la inseguridad si eres el pasivo. Humildemente creo que la clave está en darse cuenta, y rectificar, moderar, romar la dureza que te envuelve, y cubrir, como se pueda, de cemento sólido las junturas que nos quedan por rellenar todavía. De momento, Mer, un ejercicio como el tuyo es lo más parecido a lo que propongo, humildemente, insisto.
Has leido mi entrada "lo que significa para mi decepción"? Creo que no está muy lejos de lo que opinas. El que vive el presente sin tratar de adelantar el futuro, el que no espera, no se decepciona.
5 comentarios:
Cuando alguien dice las palabras “me has decepcionado” surge una pregunta inmediata ¿A quién pertenece la decepción? ¿A ti que me fabricaste de una manera que, como has comprobado, no soy? ¿A mi que creía que me aceptabas como soy? ¿Quién tiene el derecho de la decepción?
Es en su modalidad reflexiva (yo me decepciono, tu te decepcionas…) en el que es clara la localización de la autoría. Te decepcionas cuanto te mientes o el mismo día 2 de enero cuando vuelves a fumar o sigues sin hacer ejercicio… En esa acepción eres arte y parte.
Pero cuando hay implicado más de un sujeto hay que tener cuidado con utilizar ese arma boomerang que es la decepción. Es caprichosa y creo que cuando algo o alguien te decepciona, debes averiguar dónde te contaste mal la historia.
Ojo con la decepción, no abuses de ella, es más… no la uses ni para ti mismo.
Bueno, pues queda poco que añadir, porque suscribo cada una de tus palabras. La decepción parte del eogísmo si eres tú el sujeto activo, y de la inseguridad si eres el pasivo. Humildemente creo que la clave está en darse cuenta, y rectificar, moderar, romar la dureza que te envuelve, y cubrir, como se pueda, de cemento sólido las junturas que nos quedan por rellenar todavía.
De momento, Mer, un ejercicio como el tuyo es lo más parecido a lo que propongo, humildemente, insisto.
Siempre acaba siendo mutua...sí.
Un beso
supongo que a todos un poco
paseé un ratito por tus blog, los encuentro interesantes
lágrimas de mar
Has leido mi entrada "lo que significa para mi decepción"? Creo que no está muy lejos de lo que opinas. El que vive el presente sin tratar de adelantar el futuro, el que no espera, no se decepciona.
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