25 de agosto de 2007

Sin arrepentimientos

Una y otra vez te veo
en cada rincón de mi memoria
Me revuelve la rabia, el dolor
de no poder atar tu recuerdo
al bloque del pasado,
desprenderme de tu presencia
que hace que tiemble.

Hay momentos insufribles
cuando sonrío al recordarte
cuando sueño tu mirada
e intento tocarte cuando huyes.

No hice caso a tu advertencia
te metí tan adentro
que arrancarte es
darme la vuelta,
ser otra persona,
la que te olvide y entierre

Uno sólo conserva
lo que no amarra

dice la canción
debe ser por eso
que no te has ido
Solté tus caricias y besos
tus palabras llenas de pasión y deseo
tu cuerpo dulce,
tus reflexiones más sinceras
pero aún estás conmigo
sigues siendo parte de mi.

Estás incrustado a fuego
tatuado en mi piel
tal y como lo pedí
lo quise, lo deseé.

Sin arrepentimientos.

2 comentarios:

Tamara dijo...

Te leo con mucho gusto, querida amiga, y sé cuánto has sufrido, cuánto llevas en la mochila y cuánto más, mucho más, has amado y entregado. Valoro tanto lo mucho y bien que te ha inspirado lo pasado en cada verso, que no le guardo a él (yo, como amiga tuya) ningún rencor tampoco...pero sí quisiera que pudiera leerte algún día y darse de bruces con la realidad: que ha sido un completo imbécil dejándote escapar. Y lo digo públicamente.
Espero que sigas viviendo, amando, gozando, entregándote, conociendo y, por supuesto, escribiendoooo...y si para hacerlo tan bien hay que sufrir un poquejo, pues nada, que podemos con todo, que somos de Bilbao...jeje (yo no, pero soy de Zamora que también tiene tela)
Magnífico poema, guapa...precioso, dignísimo y conmovedor.
Y el cuadro de Dalí...uno de mis favoritos.

Avellaneda dijo...

De sufrir y de sufrir está el mundo lleno, pero chica... las que sufrimos siempre tenemos cosas que contar ¿que no?
Gracias por tu comentario mi querida amiga de dichas (que las hay y muchas ya lo sabes) y desdichas (bah, pocas pero jodidas jeje)

Besos