21 de noviembre de 2007

Gracias por todo tu saber hacer


Fallece el gran Fernando Fernan Gómez, gran actor, gran escritor, gran guionista...

Un grande del cine español

Descanse en paz


6 comentarios:

nerea dijo...

Me entere muy tarde... como no estuve en todo el día en casa ni en ningun sitio que hubiese una radio o tv... ¿Como murio?

Me gustaba... es uno de estos actores que piensas que siempre va a estar... Con lo que te gusta el cine español lo habras sentido mucho ¿verdad?

Besicos!

Avellaneda dijo...

Murió ayer víctima de un cáncer, llevaba unos años retirado bastante malito.
Tienes razón, es uno de nuestros clásicos, uno de los buenos, un genio que escribía, actuaba, dirigía y siempre me pareció como si fuera una persona de la calle, aun con todo ese mundo interior.
He pasado por el Teatro Español (trabajo al lado) pero no me he detenido porque iba con prisas (eso es la vida a veces, el ir con prisas); ahora que he leído tu comentario me ha venido la imagen, desde las puertas abiertas del teatro se veía el féretro iluminado en el escenario -cosa que me ha impresionado, la verdad-

Ahora nos quedan sus obras.
Bss

Manuel dijo...

Prometo repasarme tus blogs a fondo. Tienen sustancia.
Abrazos.

Avellaneda dijo...

Por favor, sírvase Vd mismo.
Gracias por la visita

Tamara dijo...

Fernando Fernán Gómez era grande, completo, un maestro. De los mejores, genial, y por eso mismo se podía permitir el lujo de ser excéntrico y, a veces, antipático. Una de las escenas del cine español que más me han conmovido, fue una escena suya en la película "Viaje a ninguna parte", narración emotiva de una troupe de cómicos sobreviviendo por los teatros de los pueblos, justo cuando el cine comenzaba a engullir a las viejas figuras y a su forma tradicional de hacer teatro. La escena recoge al personaje interpretado por Fernán Gómez, intentando completar una secuencia durante el rodaje de una película. Pero, sencillamente, no puede, le sale la voz muy impostada, en un tono alto, gesticulando de forma exagerada. No puede porque su ritmo, su técnica, su arte es el de los cómicos de toda la vida, que campean por los pueblos, arrastrando miserias, sueños, amores y tantas historias, y que están acostumbrados a captar la atención del público más variopinto, gritando, exagerando, incluso caricaturizando sus interpretaciones encima de un escenario. Pero el cine requiere de otro ritmo, más mesurado y sencillo. Fernando Fernán Gómez necesitaba un par de gestos para transmitir lo que antes he explicado necesitando tantas palabras (y sin lograrlo, a lo mejor), dejándote el alma arrugadita. Dejándote tan impresionada, que todavía recuerdes esa escena muchos años después. Actuar, pueden actuar muchos. La mayoría. Pero interpretar...sólo los grandes como él.
Qué bonito detalle que lo hayas incluido en tu lindo blog, Merche.

Avellaneda dijo...

Qué razón tienes!! Esa escena es genial, de las que no se olvidan,y pocas películas tienen eso (casi siempre son escenas que conjugan lo trágico y lo cómico, como ésta que recuerdas, un personaje sufriendo tanto que provoca risa)
Ahora estoy viendo Versión Española a Fernán Gómez y es impresionante la fuerza que tenía.
Cada vez siento más penita...