24 de septiembre de 2008

Tu sombra, la soledad y yo


Eran las cuatro de la tarde
cuando apareció tu sombra
a visitar mis rincones aburridos

Soledad silenciosa, intransigente
pidió otra copa
y bebimos nuestras penas
tu sombra, soledad y yo

Nuestras lágrimas terminaron
de calmar la sed
de respuestas
que no tenían preguntas

Repite tu visita a mi casa
cuando la soledad
me deje un rato
porque últimamente
está dando lecciones de fracaso

Acelera el ritmo
de los besos ausentes
para acercar más tu aroma
Respiraré el olor de tu risa
el tacto de tus labios
consumirá mi deseo

Hazme sentir la vida
que, dicen, merezco
pero no me digas
por donde debo tirar

Abrázame y di
a mi oído sediento
que no te irás nunca

Quiero soñar
mi parcela de amor garantizado
el euribor
con interés variable

11 comentarios:

SOLOYO dijo...

Uf! cada día te superas guapa!!!

Anónimo dijo...

¡¡¡Me encanta!!!.
No me ire nunca Avellaneda, la soledad lo sabe y esa es la mayor prueba de amor q puedo dar ¿no crees?. No me gusta lo q hago pero tengo q poner todo mi corazón pq me enfrento al amor infinito, seré su sombra. Tú me lo has pedido.

Y si algún día despierta
, y ella se acuerda,
alguién te lo dirá a tu oído, sediento…
Porque se q que tu tampoco te irás. Lo siento.

¿Edugilos?. Bautizame.tu

Avellaneda dijo...

uys gracias maja... este poema tiene un tiempito y ayer cuando lo publiqué me dió la sensación de repetir algo... y es que la soledad a veces se me mete por tos laos!! :)Pero bueno, me gusta que te guste claro!
Un beso guapa

Avellaneda dijo...

No me suelo cabrear a menudo porque se pierde una energía preciosa en ello pero esta vez me voy a permitir hacerlo.

Primero entras en el blog de un amigo y utilizas un nombre que me inventé (Edugilos) como si se te hubiera ocurrido a tí "en la piscina". Me pareció graciosa la historia por lo rara
Luego apareces por aquí y utilizas mi blog para contar una historia que sigo sin entender y que ni me va ni me viene. Vale, pensé, el hombre/mujer se quiere desahogar
Te dije que no me gustan los anónimos y seguiste sin identificarte
Dices que escribirás a mi mail y lo haces con una cuenta que TAMPOCO TE IDENTIFICA, en vez de decir quién eres sigues detrás de tu anonimato. No te contesté porque no me pareciste honesto
Y ahora me dejas este comentario donde te pones un tanto melodramático y tomando un lugar que yo no te he dado.

Anónimo, te lo voy a decir una sola vez y espero que sirva: éste es el último comentario que te respondo (y me guardo el derecho a borrarlos) porque.
- no me gustan los que no se identifican,
- a mis amigos afortunadamente los elijo yo
- y si a los amigos los elijo a los musos con mucho más sentido y he de decirte que tú no eres uno de ellos

Espero que éste comentario que me has dejado sea el último, porque como te dije cuando te comenté que te crearas un blog, en tu casa haces lo que te da la gana, dices lo qeu te da la gana y dejas entrar a quien quieres y ahora mismo y después de todo esto no quiero que estés en mi casa

No te molestes en contestar porque no voy a gastar contigo más tiempo.

Punto.

Anónimo dijo...

Bueno pues llego la hora de la despedida, no sabía q te molestaban tanto mis comentarios, si lo llego a saber no los hubiese escrito, pq no soy una mala persona. A partir de ahora no volveré a escribir nunca más en tu blog, ni en ningún otro. Puedes estar tranquila y escribir todo lo que te plazca, eres libre incluso puedes hablar mal de mi si quieres, no lo leeré.

Hacía anónimos pq sencillamente no se el funcionamiento de los blogs, pero ahora me he creado un blog q dejaré vacío pq desgraciadamente en mi vida no tengo ningún amigo q me lea.

ADIOS

Xiketä dijo...

Precioso el poema...
Me he quedado frita con el comentario del anónimo!!
No te sientas culpable, ehh? que éste es un enfermo sin cura!
Bueno, Avellaneda, que veo que la sensibilidad no te abandona, ni la musa, porque cada dia escribes poemas más bellos, más desgarradores, más auténticos...
Besos

Tanhäuser dijo...

¡Esta es mi Ave! Intensa, melancólica y sobre todo... brillante.
Besos admirados

EL INSTIGADOR dijo...

Sombra compañera, soledad sonora. Inspiración. Me gustó.

Besos

Avellaneda dijo...

Gracias Xiquëta por tus palabras, y no te preocupes, no me siento culpable porque hay cosas que no me gustan. Puedo entender un acto de cobardía pero si es reiterado me molesta, no me gusta que jueguen con nadie y menos conmigo y ya lo que no soporto es a los Calimeros (“nomequierenadie”). Pero bueno, de todo tiene que haber en la vida.

Ay Tan si egke… me dices unas cosas :o). Tengo ganas de conocer parte de ese futuro libro, por cierto, si ya tienes niñas ¿Dónde plantaste el árbol? ;) Un beso, majo!

Instigador me gusta que te guste. Me doy cuenta que la soledad es algo que me acompañará siempre, a veces amiga, otras molesta. Un beso, compañero

Tamara dijo...

Hermoso poema. Hay ciertas sombras que siempre están, porque ya tienen su sitio hecho.
Muy bonito.
Besitos.

Avellaneda dijo...

Tatuadas Tamara están tatuadas! :)
Un beso grande ¡y a ver cuando actualizamos blog!!!!