21 de noviembre de 2008

Tras un mar hecho escalera

Foto facilitada por Marcela. Gracias por formar parte del juego

Los tobillos hinchados, el cuarto de baño en sobreexplotación, sueño, mal humor, estrés… Esa era mi situación entonces, unas semanas antes de tu venida. Me convertí en un ser insoportable, bellamente embarazada pero insoportable y Sebastián aguantaba pacientemente.

Creo que a los hombres también les afecta el embarazo. Desde luego que no como a las mujeres ¡ojala! Pero sus hormonas o sus planteamientos o… también se modifican.

Se convierten en seres exasperantes de tan prácticos y tranquilos. Imagino que habrá de todo pero desde luego que Sebastián se había transformado. Nunca fue tan amorosa e irritantemente atento. A cada queja mía respondía con una maldita sonrisa paciente. Era lo que se dice, un amor… Confieso que en el fondo estaba encantada, pero algo dentro de mí me provocaba un cabreo continuo.

A veces terminaba el día odiándole de tal manera que no podía dejar de besarle. No sé. Me provocaba… Y él, que nunca fue un hombre de dar caricias y atención ¡me respondía con una batalla de abrazos, mimos y besos!

El sofá fue su lugar de sueños casi todos los días aunque a eso de las 2 de la madrugada mi esquizofrenia era vencida, entraba en razón e iba a buscarle para llevarle, entre mimos y solicitudes de perdón, a la cama.

Lo sé, fui un monstruo embarazado, lo confieso

El caso es que era un embarazo deseado, soñado, planificado…. En cuanto anidaste en mí no pude dejar de quererte, era el fin que perseguíamos. Pero me alteré de tal manera que no conseguía controlar mis más básicos sentimientos.

Entonces, te parecerá irónica la foto ¿no? Esa sonrisa, la felicidad que se puede leer entre líneas no concuerda con todo lo que te acabo de contar. Debo decir que ese día fue para mi, catártico…

Comenzó siendo una mañana movidita. Me llamaron del trabajo por un problema grave del que, parece ser, era la única persona en el mundo que tenía la solución.

Imbéciles” pensé “¿No conocen esa máxima que dice que nadie es imprescindible?” Pero me vestí a todo correr, me eché la leche caliente sobre mi gran tripa, gruñí al portero, me atasqué en la Castellana y acudí, con mal humor y un dolor de riñones insoportable, a la ineludible cita con mi trabajo “No sé qué harán cuando me coja la baja” pensé, “¡igual me hacen una contraoferta! Mira Sarita… si das tu niño en adopción te triplicamos el sueldo” Me reía sola pensando en mi propia crueldad.

Oye mi niño, ¿tú me perdonarás todas estas tonterías que te estoy contando, verdad? Llevas una semana escasa entre nosotros y te estoy soltando todo esto, solo para que comas entretenido ahí agarrado a mi teta izquierda.

Bueno, sigo. Con las prisas se me olvidó despedirme de Sebastián. El día anterior estuve bastante cuerda y estable, algo raro, solo le contesté 2 veces de modo irritante a sus preguntas y creí que se preocuparía al despertarse y no verme allí.

Bajé del coche mientras buscaba el móvil en el bolso y de camino al edificio de mi oficina fui marcando el número de Sebastián. Me resultó curioso que alguien más en el mundo, además de mi pareja, tuviera como melodía en el móvil a los Aurones.

Y entonces lo vi.

Allí estaba él, junto a Raúl, mi jefe, con una sonrisa de oreja a oreja

- Cariño ¿te apetece un paseo por la playa? Raúl me ha dicho que nos deja las llaves de su apartamento en Conil para pasar unos días, como complemento de tu bono de beneficios en la empresa – me soltó con un guiño

¿Era o no para matarlo… a besos?


Este relato está incompleto, es un texto compartido con el blog Mundo Incontable de Tamara Rosón, si quieres saber qué es lo que ocurrirá pincha aquí

Gracias amiga por tu compañía en este juego que me encantaría repetir muchas veces.

.../...

13 comentarios:

Tamara dijo...

Me encanta estrenar tu espacio de comentarios para decirte, una vez más, lo mucho que he disfrutado de este reto/juego/aventura literaria...has sido la mejor compañera/cómplice que podría imaginarme jamás.
Y en cuanto a tu aportación, ya lo sabes, pero cuando nos lo echamos a suertes y te tocó arrancar, confieso que pensé que esa era la parte más complicada ("jodida" fue la expresión literal...:-P), porque el inicio siempre es referencia y punto de apoyo.
Y lo que más me gustó del tuyo fue el ritmo tan enérgico, vivo, de lectura inmediata, recorrido sencillo y luminoso contenido. Tu texto te refleja, eres pura empatía, capacidad de observación y plasmación de lo observado, porque nunca has estado embarazada y estoy segura de que muchas mujeres (y hombres) se sentirán identificados con lo que narras. Esa es materia prima de la buena para ser una buena escritora.
Un besazo, amiga escritora, y estoy deseando repetir...¡¡¡sincronizamos relojessss!!!

Xiketä dijo...

Pues que me ha resultado muy amena la lectura de este relato...además de realista y sencillo.

A veces causa algo de respeto eso de la mala leche que se les pone a algunas de las embarazadas...upss, imagino el papel del marido durante los 9 meses y...jajajja...lo que hay que aguantar!
Besos

Tormenta. dijo...

Pues sí que era para matarlo a besos, "matarte a besos" esa expresión me gusta mucho! jaja en serio..yo no soy madre, pero no sé.. creo que mi marido..se pondría igual a todas horas..a mi lado pegado como una lapa por si necesito algo, pero creo que a mí me gustaría, cuando me encuentra mal, me encanta que estén por mi..(hasta cierto punto claro) así que si llegara el momento, creo que me gustaría sentirme mimada.
Me encantó la historia, tiene un toque, diferente a lo que nos tienes acostumbrados, genial de veras! un besazo guapísima!

julio-entuinterior dijo...

tescoisaEsas cosas, ese comportamiento, solo puede salir de un hombre, ¡jajajaja!

Un beso, compañera

julio-entuinterior dijo...

la tescoisa" era la palabra a escribir :)
Ahoa toca, ressn

Basquiat dijo...

he preferido leer el texto completo antes de comentar. cada una ha puesto hábilmente su estilo y su talento, estoy encantado con este experimento, con tan muy buenos resultados, hasta el suspenso se acrecentó con el paso de un blog a otro, tanto que casi me quejo, por lo enganchado que estaba con la parte que corresponde a tu relato, enteramente ha quedado magnifico.
un fuerte abrazo.

raindrop dijo...

jajaja otro embarazo... espera, que cuando lea esto quien ya tú sabes... ;D

Me voy al mundo incontable a leer la continuación. Por ahora está genial (y estoy convencido de que no decaerá, que menuda pareja literaria hacéis)

besos

Avellaneda dijo...

Hola a tod@s, gracias por participar en este juego en el que nos hemos embarcado Tamara y yo. Como decimos ésto se inició hace unas semanas, con una idea de dos personas a las que les gusta escribir y que querían animar sus plumas. El resultado nos gustó y creo que repetiremos.

Tamara qué te voy a decir que no te haya dicho ya, que ha sido un verdadero placer empezar este juego. Mil gracias por tus palabras que me animan un montón. Ya nos conocemos mucho ¿no crees? Igual por eso nos ha sido relativamente fácil seguirnos. No sé si algún día me embarazaré (algo muuuuuuuuy poco probable) pero seguro que sería un tanto insoportable me da a mi, eso o una marmota con patas –aunque para eso no me hace falta estar embarazada jeje-.
Un besazo enorme amiga!!!

Xiketä que no te asuste la mala leche, yo creo que le llaman hormonas o algo así pero cada persona es un mundo. Y la pareja ahí tiene que estar a las duras y las embarazadas ;-). Gracias por tus palabras. Un beso

Tormenta seguro que serás una embarazada encantadora, no todas tendrían tanta mala leche como la de la historia y seguro que tu marido es un perfecto embarazado :-). Espero que te haya gustado toda la historia completa, mi amiga Tamara es una gran relatadora y le ha dado un giro insospechado. Un beso guapa!!

Jejeje, Jul io he leído tu comentario con la palabra incluída y he pensado ¿qué le ha ocurrido? Estos de Blogger se complican un poco la vida con los términos que usan. En cuanto a lo del comportamiento del hombre, pues tendré que hacerte caso (creo) jeje. Un beso, compañero.

Basquiat jo, me ha encantado leer que te has enganchado con nuestra historia, inculso que te has enfadado un poco jeje, y sobretodo que te haya gustado, de verdad, viniendo de ti es para mi un gran halago. Un abrazo grande, compañero limeño.

Raindrop, cuando leí el bombazo de Soloyo si que pensé en la gran casualidad pero esto lo escribí antes de su primer post sobre el tema. Espero que le guste, e igual puede aportar algún rasgo más a esta Sara.
Veo que ya leíste la otra parte del relato en el mundo incontable (¿a que escribe bien mi amiga? :o)) y que te gustó el resultado final. Me encanta que te guste y no te quepa duda que esta experiencia literaria se repetirá!
No veas lo bien que nos lo hemos pasado y cómo nos reímos el día de la publicación. Un besazo, compañero

EL INSTIGADOR dijo...

Te he leído y ..claro, he ido al sitio de Tamara a leer la continuación. Precioso. Intenso. Sabes que prefiero la prosa a la poesía - cuestión de educación - y es en el relato donde descubro a la Merche escritora que me sorprende. Enhorabuena por el relato y la colaboración.

Muy bueno.

Besos

Avellaneda dijo...

Instigador esperaba tu lectura y tu comentario, porque, para mi eres un buen relatador, me gustan tus textos llenos de ironía y de realidad bien contada y he de confesar que tu evaluación a nuestra experiencia literaria me ha hecho estar a dos palmos del suelo! Mil gracias por tus palabras.

Sé que la poesía es algo, digamos, difícil de que guste. A mi me gusta escribir y el relato me cuesta mucho más que un poema, es una querencia que tengo desde pequeña, desde ese poema que escribí a mi padre en el día de San José. A partir de ahí la poesía fue mi manera de expresarme. Lo curioso es que no soy una gran lectora de poemas, me gustan algunos autores pero para nada soy experta (bueno, no soy experta en nada ciertamente)

Tenía otro miedo, bueno, no era tal, era más bien respeto porque Tamara domina el relato, sus descripciones sobre personajes y situaciones son impresionantes, es algo que a mi me cuesta, además mi estilo de escritura es más sencillo o más de golpes de efecto se podría decir. Pero creo que el resultado nos ha quedado bien, se nota la diferencia claro, pero con el giro que le dió Tamara todo ha quedado cuadradito :-)

Un beso

Miguel Molina dijo...

La verdad es que el embarazo marca tanto al hombre como a la mujer. Lo sé por experencia.

Marcho volando a ver cómo lo remata Tamara.

Un placer volver. Hacía mucho tiempo que no pasaba por aquí.

Nos vemos

Avellaneda dijo...

Siempre es un placer recibirte Miguel y sobretodo pasar por tu espacio, cosa que hago cada vez que actualizas aunque no comente :-)
Espero que hayas disfrutado de nuestro relato tanto como lo hemos disfrutado nosotras al escribirlo. Un abrazo

Unknown dijo...

Merche, genial descripción de lo que siente, piensa y expresa una mujer embarazada. El relato esta genial, y me transmite muchísimo en tan pocas líneas. Por favor, continuad realizando este tipo de "relatos encadenados", vuestros estilos se complementan muy bien... Besos de un gran amigo.