26 de diciembre de 2011

Entre paréntesis



Diana Raznovich

Busco mis paréntesis
los que fabriqué como parapetos
como escudos anti-caos

Conozco el porqué los coloqué,
incluso cuándo lo hice,
pero han sucedido tantas cosas
que deben hallarse enterrados en lo que fue.

Me he tomado un tiempito
Tiempito de sonrisas y esperanzas
Sonrisas y esperanzas que repito
para ver si mis gusanos
vuelan algún día
disfrazados de mariposas
cual irónicas drag queens
que se ríen de sus propias crisis.


He encontrado ese signo final,
arrugado.
Ahí está, en una esquina,
olvidado.

Lo estiro,
me esfuerzo en curvarlo
pero es imposible.
Se resiste.
Está tan golpeado
que se encuentra vencido.

Está bien, lo intentaré de nuevo.
Tirado en el suelo
mi paréntesis se entrega.
Ahora es una línea recta,
blanca, inmaculada, dispuesta.

Pero desconfío.

Sentada a su lado
discurro la manera
de cerrar etapas
imposibles de datar.

Cierro los ojos,
encuentro mis fantasmas
los que nunca se fueron.
Veo sus rostros amables
en los que me reconozco.

Abro y cierro los ojos
fijándolos en esa curva desfigurada.

Lo veo claro.
Ahora sí.

Las tijeras de los actos rectificados
posan sobre mis cajas interiores.
Me pongo manos a la obra
desoyendo las quejas
de esa línea curva
venida a menos.

Corto y coloco
Corto y coloco
Corto y coloco

Perdido el escudo inicial
entre actos pasados
el paréntesis final
desaparece transformado
en mariposa difusa

Ahora ya solo son puntos
puntos suspensivos
suspense que se inicia
en la punta de mis pies…
… y se pierde…
por el dintel de mi puerta…
…de esa puerta…
eternamente…
… abierta…

18 de diciembre de 2011

Borrón y cuentas viejas


Desbordarme
verterme
derramarme
voltearme
volcarme
vaciarme

El andar pesado
obligatorio
me ha llevado
demasiado lejos.

Dejo aquí todo lo que ya no sirve.
Abro de nuevo mi mapa
rectifico mi camino
limpio mis botas de melancolías
y comienzo de nuevo.

¿Es una promesa?
Es una certeza.

Vaciándome
volcándome
volteándome
derramándome
desbordándome
libero mi pena
para sentir
para soñar
para vivir
para llorar
con lágrimas nuevas
para reir
con los de siempre.

Las incertidumbres
serán nuevas direcciones
las dudas
nuevas encrucijadas
las penas
obstáculos perennes
las novedades
áreas de servicio
las alegrías
localidades por descubrir
las decepciones
atajos eliminables.

No voy a olvidar
nunca
las localidades que ya conozco
los habitantes con los que cuento
los momentos que siempre guardo.

No es un resurgir,
es un continuar,
despliego un nuevo doblez del mapa
para seguir
al menos
caminando.