30 de enero de 2013

Tal día como hoy...

Si hubiera sido por mi hermano me hubiera llamado Martina, que imagino la situación, mis padres pensando en algún nombre y mi hermano con la solución más socorrida; el santoral. Parece ser que Santa Martina era una virgen romana que en tiempos del emperador Alejandro Severo fue decapitada después de haber soportado toda clase de tormentos.
 
Bien, esto… cómo deciros… prefiero Mercedes, para qué mentir. Al parecer la virgen se le apareció a san Pedro Nolasco que estaba el pobre de un eremita que para qué te cuento, solo y calladito y le dijo poco más o menos




"Hola soy Merche, la telonera de María, la madre de Jesucristo, no sé si la conoces, imagino que habrás oído hablar de ellos. Y es que la pobre, desde que tenemos institución tan bien montada y cada vez más grande, pues que está muy ocupada apareciéndose en otros lugares y me ha pedido que venga yo en su nombre. Me llamo Merche pero para que sea esto más solemne llámame Mercedes, bueno va, Merçé… ¿y qué venía a decirte? A sí, perdona que me pongo a hablar y se me va el Santo al cielo… El santo !ay qué ocurrencia la mía!. Bueno, a lo que estamos, que decíamos allá arriba que no tiene mucho sentido que estés tú solo aquí observando cómo te crecen las barbas y habíamos pensado que crearas una orden religiosa, no sé, para que hagas algo con tu vida chico ….”
Así mejor, Mercedes, ni la torturaron, ni la violaron, ni le cortaron la lengua ni le sacaron los ojos. El caso es que a mí Martina no me disgusta, conozco muy pocas pero a la que tengo más presente es a una señora de mi pueblo, bajita, rechoncha, con coloretes, buen humor y un peinado a lo casco moda en todas las peluquerías de señoras de mi tierra (aunque creo que es algo que pasa en todas las peluquerías, ese peinado y aquel tinte blanco-morado que se ponían las abuelas venerables).
 
Pero me quedo con Mercedes. Definitivamente.
 
Allá en 1971 Franco aún andaba por la tierra de los vivos. No, no temáis, no voy a hacer un capítulo de Cuéntame, aunque es una idea a madurar. Creo que el 30 de enero no pasó nada reseñable (a parte de mi nacimiento, claro). Voy a mirar en google, era sábado y seguro que llovía a mares en Bilbao y la gente leía en los periódicos:
 
“Cinco mil toneladas de agua arrasan un sector de la factoría, causando cinco muertos y diez heridos graves”

“Sus altezas reales en el oeste norteamericano”

“El Ministerio de Industria pronostica para 1971 un crecimiento más vigoroso que el del pasado año”

 
 No sé, no me atrae demasiado. Pasemos a ver otros años:
 
1649 en Londres decapitan a Carlos I de Inglaterra
Empezamos bien…
 
1661: en la Abadía de Westminster (Londres), Oliver Cromwell es desenterrado (había fallecido el 3 de septiembre de 1658) y sujeto a una ejecución ritual.
¿Se puede hacer eso?
 
1847: la ciudad californiana de Yerba Buena es renombrada como San Francisco.
Curioso…
 
1933: en Alemania, Adolf Hitler asume la Cancillería del Reich.
Joder...
 
1943: en el gueto de Letichiv (Ucrania), la Gestapo comienza la ejecución masiva de judíos. Mueren cerca de 7000 personas.
Madre mía…¡¡¡Vamos mejorando!!!
 
1948: en Nueva Delhi (capital de India), el extremista hindú Nathuram Godse asesina al pacifista Mahatma Gandhi, líder de la independencia de India.
¡¡Oleé!! que me está provocando nauseas esta búsqueda…
 
2003: Bélgica reconoce los matrimonios del mismo sexo.
No está mal, una buena noticia
 
2007: en Estados Unidos se lanza al mercado el sistema operativo Windows Vista de Microsoft, sucesor del Windows XP (que había sido lanzado en 2001).
HORRORRRRRRRRRRR ¡lo dejo!, ¡¡¡lo dejo!!!
 
Quería animar un día como hoy y he empezado fatal.
 
Realmente aunque la sociedad, el mundo es el que es, tengo una teoría o norma que intento mantener: Lo más importante, lo más radical, lo que debes tener presente, lo que debes cambiar si no te gusta, es tu propio metro cuadrado, tanto el que pisas como el que tienes dentro (esto del interior es algo que aprendí de Julio… cómo te echo de menos compañero).
 
Claro que como teoría, como norma, no es nada fácil de llevar a cabo pero una se esfuerza todos los días. Y es que lo más satisfactorio de todo esto ya no es tu propio metro cuadrado, sino los otros metros cuadrados vecinos. Juntos se consiguen unas parcelas majas, no te creas.
 
En este punto sí que puedo decir que tengo suerte, mucha suerte. A pesar de que también los hay oscuros, vampíricos, absorbe-energías, hay metros cuadrados llenos de luz, de risas, de amor, de simpatía, de colaboración, de amistad sin recriminaciones, de miradas de admiración, de abrazos e ¡incluso de besos!
 
Vivo rodeada de metros cuadrados que merecen la pena. A mis 42 años tengo un metro cuadrado cada vez es más rico y no puedo más que alegrarme por ello y ¡a la mierda las malas noticias! ¡a la mierda los chorizos, los corruptos! ¡a la mierda la desesperación! ¡a la mierda todo lo que no sirve! ¡a la mierda con todo lo que no merece la pena!
 
Aún me queda mucho que ampliar… eso es lo bueno de todo esto de cumplir años ¿Qué no?
 
En el día de hoy que soy un poquito más sabia y que reconozco todo lo que me queda por aprender os envío un abrazo de oso ;-)
 
30 de enero de 2013 se conmemora el día del metro cuadrado que cambiará el mundo
(Permitirme este instante de ilusión, una es así de inocente)
 


                                                                          Aquí era aún mucho más inocente... lo que ha llovido desde entonces ¡madredelamorhermoso!

13 de enero de 2013

QUE...


Que realmente no sabes qué ocurre
Que intentas pensarlo pero no puedes
Que sabes la respuesta pero te haces el sordo
Que la sordera casi te deja ciego
Que miras y solo ves sombras
Que las sombras te gritan
Que te niegas a acompañarlas
Que quieres andar y tropiezas
Que el tropiezo te hace perder
Que pierdes de nuevo y no te gusta
Que a pesar de todo avanzas
Que en ese avance ganas
Que la balanza se equilibra
Que sujetarla te supone un esfuerzo
Que es un esfuerzo continuo
Que no te puedes dormir
Que si te duermes sueñas
Que quisieras soñar despierto
Que cuando despiertas los sueños se ríen
Que su risa es contagiosa
Que no quieres dejar de reír
Que ahora sí que quieres gritar
Que te convertiste en sombra para avanzar
Que lo entiendes
Que lo comprendes
Que ahora oyes
Que ahora ves
Que solo deseas una cosa
Que cada tropiezo sea un sueño cumplido
Que cada sueño sea una respuesta
Que la respuesta no sea dolorosa
Que el dolor no sea costumbre
Que cada día se comporte
Que te comportes con cada día