Cuando, a pesar de todo, la figura galvanizada que marcó el valor, el miedo, el amor, la verdad, incluso el odio comienza a corroerse, caen en cascada una serie de concepciones, requisitos, cátedras disfrazadas, barnizadas, seguras de mantener un mentiroso estatus poderoso y eterno.⠀
No hay como mirar desde el otro lado del esmalte para comprobar que nada, nadie, ningún ente, pensamiento, omisión o acto es inamovible.⠀
Nada, nadie, ninguno.
Hay que aprender a orearse porque todos llevamos en nosotros un determinado porcentaje de podredumbre.