5 de noviembre de 2008

Cuando salgo...

Cuando salgo de mi cascarón
del calor de mi guarida
todo me invade
me toca
me trastoca

El radar adormecido se activa
Comienzo a estornudarme
volteando el ánimo
dejándome vencible
pero irónicamente más fuerte

La trinchera no protege
cuando la vida obstinada
ronda tu debilidad

Quisiera derrotarla
con el amparo oculto
del yo resistente
con la defensa invencible
de la subsistencia

La trinchera es cómoda
la guarida amable
no existe el invierno
aunque sí la soledad enferma
que llama diariamente
a su psicoanalista

Por eso, aun cuando esté herida
salgo a menudo
para extraviar a los virus
contaminantes de miedos

11 comentarios:

Basquiat dijo...

necesitamos de aquel aire, aunque a veces pensemos que no podremos resistirlo, que aquella interperie podria reventarnos los pulmones., momentos buenos, momentos malos y otros que se prolongan demasiado, un fuerte abrazo amiga.

SOLOYO dijo...

Extravíalos bien lejos!!!
Besos guapa!

julio-entuinterior dijo...

La mejor trinchera que nos va a proteger es encontrándonos a nosotros mismos; encontrando la libertad.

¿He acertado? jajaja

Un abrazo

Xiketä dijo...

Es curioso cómo cuando nos sentimos mal, intentamos refugiarnos en algún sitio que nos proporcione el resguardo que necesitamos en ese momento...

Recuerdo una época de mi vida donde solía refugiarme en la estación de trenes, en la Estació del Nort de Valencia...

Me gustaba sentarme en aquellos ahora desaparecidos bancos...y ver pasar a la gente, frenética, que no se paraba a mirarte...me encantaba aquella sensación.

Pero es cierto que cuando uno busca refugio en demasiadas ocasiones, es materia obligatoria el hacer justo lo contrario, y salir...y respirar...y despejar la mente...

Espero que puedas llevarlos lejos esos virus del miedo.

Besos

ROCIO dijo...

Aveeeeeeeeeeeeeeeeeee vengo a visitarte y a dejarte un beso muy gordo,

si quieres te enlazo a mi blog.

Dimelo

Un besazoooooooooooo.

Rocío

Avellaneda dijo...

El aire, la conversación, abrir y tirar la basura que te sobra, enfrentarse a uno mismo... es necesario Basquiat, comienzo a cansarme un poco de esta tristeza que tengo pegadita. Y eso es un buen síntoma; dentro de poco la mandaré donde Xto perdió el mechero que dicen.
Gracias por el abrazo amigo

En ello ando Soloyo comprandoles el billete a Sebastopol

Julio es lo que debería tener en mi cabeza, esa idea! Ojalá hubieras acertado te hubieras ganao un jamón! pero te tendrás que conformar con un abrazo :-)

Xiketä creo que me has leído entre líneas perfectamente y también espero lo mismo. En mi caso me refugio en mi casa, con mis pensamientos, y por ejemplo hacer lo que tu hacías (por cierto, la estación de Valencia es preciosa, me encantó) me serviría para evadirme y olvidarme un poco... Voy a hacerlo algún día.
Un beso

Rocío gracias por tu visita y claro que puedes enlazarme ¡faltaría más! lo que ocurre es que no sé cual es tu blog! tu nick no enlaca a ningún blog. Un abrazo

EL INSTIGADOR dijo...

El virus del miedo da miedo. La angustia de no saber que puede pasarte, de no saber porqué está rondándote. Sal y enfréntate a él. Hazle burla, deja que acompañe sin molestar y no le temas. Funciona.

Iré a la peli.

Muchos besos, compañera.

Tamara dijo...

La trinchera no protege, es verdad, pero sí reconforta y te da una tregua en medio del marasmo adocenado (tomayá ;-P)
Hay que sacudirse las plumas que nos nacen cuando nos paralizamos, pero en su debido momento, o mejor: a su debido paso. Poco a poco, lentamente, sin meternos más presión de la necesaria.
Hermoso poema, Mer.
Besos.

Avellaneda dijo...

Instigador un buen consejo que me das, joe a este paso voy a tener más acompañantes imaginarios... el miedo, la soledad, la tristeza... les voy a pedir que me paguen parte de la letra que si no nos vamos a ir todos a la calle :-). Muchas gracias por, simplemente, estar ahí y espero tenerte por mucho, mucho tiempo. En cuanto a la pelicula, espero que si la ves te guste o al menos te emocione, eso es mucho mejor. Un abrazo!

Querida amiga Tamara eres la que más me escucha y a la que me gusta tener ahí al lado porque logras verme muy bien y sobretodo, ¡lo que nos reímos de nuestras propias tontás! :o).
En este caso, aunque creo que tienes razón, debo de sacudirme y ver que no es tan fiero el león como lo pintan, bueno, si que lo es pero, imaginarmelo más fiero no me ayuda na de na.
Un beso gordo amiga!

raindrop dijo...

La trinchera suena a línea defensiva estática. Pero ya se sabe: la mejor defensa es un buen ataque. ¡A salir de la trinchera y que se enteren esos puñeteros virus!

besos

Avellaneda dijo...

Raindrop a la trinchera, más que defensiva, la veo protectora, quizá sea que no tengo idea de la guerra (ni ganas :-)) pero estoy contigo en el ataque... Sé que esto es cuestión de tiempo y de pasos hacia adelante, así que en ello ando. Besos compañero