19 de diciembre de 2010

DESPEDIDAS, BIENVENIDAS Y REGRESOS

Hace un mes que falta, hace un mes que dejó de respirar, de vivir, de ser ella. Elvira, la de los ojos verdes, la de las comidas familiares, la de los bizcochos para las nietas, la de las croquetas ricas de toda la vida, la que subía los bajos de los pantalones, la que me recriminaba no comer mejor, la que se preocupaba cuando llegaba tarde a mi casa en Madrid por si me secuestraban, la que me quería diciéndomelo cuando me preguntaba “¿Y cuando vienes?”.

Simplemente se quedó dormida unos días antes, sin darse cuenta de todo el amor que la rodeaba. Dejó de respirar, así, en un segundo y se me vino el mundo encima. Lo esperaba, sabía que se estaba yendo, que no quería luchar más de todo lo que había luchado y era justo pero doloroso. Ver sus ojos cerrados para siempre, algo tan natural como la muerte nos tocaba de lleno, una muerte anunciada, un luto pasado durante el último año, un hacerse a la idea de que ella ya no era ella. Fue una luchadora, una mujer independiente a su manera, una mujer que educó a sus hijos como creyó mejor y que acertó. Era una madre pero ante todo era una mujer que siempre estará aquí donde yo estoy.

Cuando el dolor de su ausencia es difícil de soportar, me da por recordar todos los besos y las caricias que le prodigué y todos los “te quiero, te queremos” que le dije sin cansarme. Entonces siento claramente el calor de sus manos en mi cara, su piel suave y su mirada llena de cariño y de gratitud. Y me compensa, me consuela.
Este amor no acabará nunca
me lo enseñaste con silencios
Las palabras no dichas
tatuaron lo que soy y seré
contigo
manteniéndote siempre
al ladito de mí
Pero la vida no para, hay que seguir respirando, aunque lo único que te apetezca es esconderte con tus lágrimas y tus maldiciones hacia la muerte, amiga del que se va, enemiga de los que se quedan.

Y aquí estoy, en mi espacio abandonado, limpiando los rincones, colocando de nuevo las figuras en sus estantes, reconciliándome y recordando a mis amigos blogueros a los que me hubiera gustado tener más presentes. Y llegando a este punto no puedo olvidarme de un bloguero en especial al que también he tenido que despedir con mucho dolor. Julio, mi querido Julio, ese hombre del eterno optimismo, el que manifestaba que lo más importante está en nuestro interior, el que siempre tenía palabras de ánimo, ese imprescindible también se ha ido, casi en silencio y por sorpresa. Te echaré de menos Julio, compañero, pero seguiré teniéndote presente, leyendo tus reflexiones en ese libro que me regalaste y que me acompañará siempre.

Cuántos adioses… Aunque siempre hay bienvenidas y hay una que este año me ha alegrado mucho. Marta, esa niña preciosa, hija de mis amigos Tamara y Enrique, esa que va a llenar de historias su mundo incontable y a la que me gustaría achuchar y decirla que tengo suerte de tenerla entre nosotros. Quiero publicar mi regalito a esta sobrinita putativa (si, suena fatal pero según la RAE asíN se define), sin el permiso de mis vecinos y amigos:

Mastorzuelos! Exclamó el Castor sorprendido
Aquí está, ¡ya ha llegado y yo con la madriguera
Revuelta y con la comida sin hacer!
Tranquilo castorcete, es hora de recibirla
Alegre y contento porque comienza una nueva aventura.

Correrá por el barrio, por la arena, por el campo
A saltos recorrerá el mundo, sin miedo
Lo sé, lo aseguro, será una muchacha feliz
Dormirá soñando con miles de soles
En cada rincón tendrá un amigo
Rostro alegre la llamará nube azul
Amada niña todos los que la conozcan
Transparente sueño quien la ame de veras.

Respira niña, ya estás aquí, te esperábamos
Olvidándonos un poco de nosotros mismos
Saludando a ese nuevo camino que comienza
Orgullosos de estar un rato a tu lado
No dudando que llegarás donde quieras llegar


Bueno chic@s, compañer@s de camino, no sé cuánto tiempo me costará recuperar todo lo aparcado hace un tiempo pero quiero volver a algunas rutinas que me llenan y me resultan casi imprescindibles como visitar vuestros espacios y sobretodo compartir mis ganas de escribir.

Ya solo añadir un “gracias” público y sonoro a tod@s mis amig@s que están ahí, cerquita física y telefónicamente. Gracias por sus ánimos, por su apoyo, por su compresión, por su preocuparse por mí. Pues eso GRACIAS (aibalahostiapues! ;)




26 de septiembre de 2010

RETAZOS



¿Es la huída peor
que desear huir
que pensar
ininterrumpidamente
en perpetrarla?
*.*
Llevaba días sin hablarse
ni una palabra de ánimo
ni de desánimo y
se echaba de menos
*.*
Le dije que la quería
fue fácil porque es verdad
se suspendieron las palabras en el aire
cayeron en la comisura de sus labios
y la hicieron sonreír.
*.*
¿El cansancio se acumula
o es una sensación perpetua
que se mantiene latente
durante mucho tiempo?
*.*
Sintió frio en las rodillas
se resentían de lo recorrido
y por la memoria
de todas las escaleras
que aún le quedaban por subir.

19 de septiembre de 2010

Exorcismos

Tengo la sensación de que he dejado lejos una parte importante.
No sé dónde o quizá ya no quiera volver a buscarla.
Tengo la sensación de que la inocencia se ha perdido.
Toda.
Por completo.

Habla la mala suerte denominada madurez.

Tengo miedo de no saber regresar, de haber entrado en un laberinto que parecía sencillo de resolver pero que no tiene salida.

Temo encontrarme con el Minotauro y que éste quiera que me quede con él para siempre.
Para dejar de jugar a solitarios aburridos y montar una timba conmigo todas las noches.
Y lo que más temo es que esa situación me guste.

Los ojos bien abiertos, las migas de pan en fila india, los lacitos atados en los setos y esa sensación de caminos recorridos por la inercia de quien se sabe perdido.
Así ando como a ciegas pero con la vista puesta en todas las pistas.

La valentía está conmigo desde el inicio, pero no sé dónde se mete.
Siempre me hace lo mismo, cuando tomo aliento y avanzo ella se queda atrás atándose los cordones de las zapatillas.
Puede que para huir más rápido.

Una sensación desasosegante esta de andar sin un rumbo planeado.
El estómago tiene pesas en su interior, para no voltearse en el momento más inoportuno.
Los pies están preparados para dar otro paso pero las rodillas duelen de andar cuesta arriba.

Se que es cuestión de tiempo, de tesón, de fuerza, de carrera de fondo…
Aunque sueño con ese leñador que te salva en el clímax de la tensión y que con su hacha hace trizas este laberinto.

Bueno… quizá la inocencia no haya desaparecido del todo.
Aunque preferiría tener ese hacha entre mis manos.

16 de junio de 2010

Cerrado temporalmente...


... por no poder atender

Hola... me resulta complicado escribir este post pero creo que es lo que debo hacer. Hace tiempo que no tengo tiempo de actualizar, tampoco de visitar los blogs que me gustan y menos poder comentar cuando tengo algo que decir. Algo de fuerza también me falta pero es más la situación en la que vivo que es tan diferente a la que necesitaría para poder escribir y disfrutar haciéndolo que me parece lo más adecuado cerrar durante ¿unos días? ¿unas semanas? ¿unos meses? este espacio.

Espero encontraros a todos a mi vuelta, aunque seguiré vuestras estelas, seguiré visitandoos en silencio y de vez en cuando.

Hasta la vuelta, cuidaros mucho y sed buen@s (o malo@, dependiendo de qué sea más rentable :p)

5 de junio de 2010

Huele a verano (poema compartido)

Reedito el poema con vuestras magníficas aportaciones. Gracias!


Huele a verano
en el recorte de los edificios
sobre el azul sofocante
en los helados de cucurucho
en las conversaciones de la gente
en las sombras codiciadas
en las cervezas frías
en las conversaciones ralentizadas
en los cafés con hielo
en las sandalias felices de salir
en la ropa de lino
en las ganas de calle
en el sonido tímido aún de las chicharras
en el frescor de la noche
en el rubor de la mañana
en el olor a tortilla de patata
en los pies helados en la orilla
en el desayuno de la mañana
cuando te asomas a la ventana...
y respiras el aire de una ciudad
que aun contaminada...
es tan linda
tan inmensa
y tan acogedora en verano (Estrella Altair)
en los escotes descarados
en los pies desnudos (Pau)
en los madrugadores rayos de sol
entrando a raudales por las ventanas abiertas de par en par (Alicia)
en las piernas semi al aire
en las miradas a unos y otras (Julio)
en el aroma del aire
en mis ganas de huir hacia ese verano (Pizarr)
en el perfume de la madreselva
que me despierta de mi ensueño...
en el bullicio maravilloso
de los niños sin escuela...
en ese Mar Mediterráneo que me inunda de nostalgias...
en esas barcas blancas pescadoras
que parecen medias lunas en el horizonte...
en mi vestido y tu mirada...
en mi alma y los recuerdos de tu ausencia... (SIB)
Huele a lo que huele
en el balcón,
y en el balcón
huele a noche sin reloj,
huele a lo que corre
por la acera,
y a media tarde lo que corre
es una fila de hormigas pequeñas,
huele a tumulto de niños,
a península de sueños,
a caracol,a vuelo de golondrina,
huele a lo que huele
en el camino de regreso,
y en el camino
huele a pinos y a poemas. (Viento entero)
en... *
Huele a verano y la primavera
está enojada por la indiferencia

*Se puede seguir completando la línea de puntos con lo que usted quiera

3 de mayo de 2010

TERNURA

Como el algodón de azúcar,
como el tropezar de un torpe osezno,
como los ojos de un niño
mirando alucinado una marioneta

Se han vuelto las tornas
ahora te veo, te miro
como sé que tú lo hiciste

Ternura, a estas alturas
me inspiras ternura,
ganas de estampar en tus carrillos
miles de besos que mereces

Me miras desde ese eterno guiño
y me sorprendo por tu inocencia.
Sé que me estoy despidiendo
poco a poco,
disfrutando los días
entre mimos y riñas cariñosas
mientras intento amoldarme por dentro
previendo un hueco.

Te abrazo y avanzamos juntas.

Pensé que te había amado todo
pero me equivoqué
porque te quiero tanto
que, como dicen, duele
por tener que verte desde mi atalaya
de supuesta cordura
alegrándome cuando apareces de nuevo: Tú.

Y lloro disfrutando de tu calorcito
de la caricia de tus manos entre las mías.


"La mujer que mueve el mundo" Presuntos Implicados.
La mujer que mueve el mundo con sus manos
no descansa, no tiene calendario
y hace girar el día a su compás, y hace feliz de tanto como da

22 de abril de 2010

Buzones en Bergen (Noruega)

- Acabo de abrir el buzón y me encuentro lo mismo de siempre. Nada. Y con ese nada me voy a casa cabizbajo. A veces hay facturas, publicidad o notas de la comunidad pero eso no cuenta. Espero esa carta que nunca llega. Maldito email. Ya no sabemos para qué sirve un sobre y menos lo que son los sellos. No sé que está pasando pero este mundo está loco…

- ¿Usted cree?

- Vale, que aquí el loco soy yo. Posiblemente sea así pero tampoco es tan grave tener esperanzas de recibir algún día una carta larga de disculpa o de explicación o de algo ¿no? Espero una señal todos los días, esperanzado. Agarro la llave del buzón como si fuera realmente la respuesta a todas mis dudas y nunca encuentro nada

- ¿Y qué espera encontrar? ¿Qué encontrará en esa carta?

- ¡Y yo que sé si nunca la he recibido! ¿Tienen en la carrera una asignatura para hacer preguntas estúpidas? Porque si es así usted debió conseguir cum laude

La psicóloga tose para disimular una risa e intentar mostrarse molesta pero no puede. Respira hondo y volviendo a garabatear su libreta pregunta directamente:

- Lo sé pero igual es que su subconsciente está intentando decirle algo que su ser consciente se niega a escuchar…

- ¿Qué me niego a escuchar? Pero ¡si no hay cosa que más desee que leer esa puñetera carta! ¿Para qué cree que vengo aquí todas las semanas?

La psicóloga intenta abrir la boca para decir una evidencia más pero él la corta

- Vale, vale… que estoy aquí… por lo que estoy aquí

- La señora Kohlheim lo puso como condición de…

- Si, ya, ya… -suspira quedándose un breve instante en silencio pero enseguida vuelve a su conversación-. Además es que tengo ese sueño todos los puñeteros días. No sé es como si mi cerebro hubiera marcado esa pauta y ya no pudiera salir de ella, como un círculo vicioso que necesito para no terminar del todo loco. El caso es que sueño más cosas pero siempre me despierto con la imagen del buzón vacío y sin noticias de vaya usted a saber de quién. Imagínese que tengo un sueño erótico… húmedo, usted ya me entiende… - Lo dice guiñándole un ojo.

- Con la primera acepción me quedó claro

- Se me olvidaba que es usted muy “sensible” y fina. Pues eso, sueño que tengo un lío con la Beyoncé donde me lo paso en grande y… todo se difumina por mi afán de saber si ese día hay carta o no…

- Creo que estaría bien que hiciera un ejercicio

Le mira sorprendido

- ¿Para recordar el sueño erótico?

- No, está claro que no. Me refiero para terminar con ese sueño que lo… “ralla” ¿así dice usted no? Para que no le ralle más o al menos para poder cambiarlo

- Vaya, tantas sesiones con usted y es la primera vez que me da una… ¿”herramienta” dice usted? - sonriendo-. Una herramienta para solucionar mi problemilla obsesivo. A ver, sorpréndame... soy todo oídos

- Quizá si se escribiera esa carta, creo… creo no, estoy convencida que en el papel sacaría toda la información que necesitamos saber. ¿Conoce la escritura automática?

Se incorpora del diván de un salto

- ¿Una psicóloga de la calle Serrano que ha estudiado en una universidad de prestigio me está proponiendo una escritura automática?

- Veo que la conoce

- Hombre, si, lo he hecho cuando tenía unos 15 años y no creo que quisiera saber qué es lo que escribía…

- Sería interesante…

- Uy si, muy interesante y… guarro ¿puedo decir guarro en su despacho?

La psicóloga enarca una ceja y vuelve a toser ahora verdaderamente molesta

- Sigue sin tomar en serio ninguna de estas sesiones ¿me equivoco?

- No se moleste mujer, pero me ha descolocado una proposición tan... ¿paranormal?

- Ahí se equivoca, no tiene nada de paranormal, en la escritura automática es su subconsciente el que habla. Pero claro, para hacerlo hay que tener valor…

- Por ahí no siga, no me provoque con el cuento de “usted no tiene huevos” porque sabe que sí los tengo… y no digo que me los haya mirado que..

- Señor Figueras, por favor…

- Perdón, perdón- volviéndose a tumbar- … por mi parte no hay problema en lo de la escritura automática- vuelve a levantarse- ¿lo hacemos ahora?

Ella mira el reloj y comprueba que quedan pocos minutos para el fin de la sesión

- Creo que hoy no va a ser posible, no tenemos suficiente tiempo. Si quiere puede hacerlo en casa y el próximo día, dependiendo de cómo le haya ido, probamos en el despacho

- No le prometo nada… como no me guste lo que lea…

- Entonces tendrá entre sus manos la carta que tanto estaba esperando

El señor Figueras se levanta del diván alisándose los pantalones y avanza una mano para despedirse de la psicóloga que sosteniéndole la mirada le dice:

- Creo que hoy hemos avanzado mucho, Sr Figueras, en serio. Si esta prueba sale bien me da la sensación de que en breve dejaremos de vernos y podrá casarse.

- En serio, yo la quiero, debería usted decírselo a la Señora Kohlheim… no entiendo porqué no quiere arreglarlo con un acuerdo prematrimonial..., no… no lo entiendo...

La psicóloga contiene el aliento mientras observa al señor Figueras que da la vuelta cabizbajo y sale del despacho con lentitud. Ella espera a que la puerta esté cerrada para soltar todo el aire que aguantaba en los pulmones y con los papeles garabateados se acerca a su mesa. Los coloca dentro de la carpeta marrón pero antes de cerrarla rellena un papel con el nombre del paciente:

31/09/09 Conclusión a falta de prueba definitiva: La presión está haciendo su efecto, es un claro caso de miedo atroz al compromiso, a la familia, a perder su libertad. Informar a la señora Kohlheim que cabe la alta posibilidad de que no haya boda.
- Qué contenta se va a poner esa vieja arpía.


Hoy también publiqué una nueva Escena de vida: Dicen que son tres años

9 de abril de 2010

Interiorismos

Cansada, desmenuzada, deshilachada
con síntomas de desesperanza
amoldando el aliento
a un poco de luz.
Intenta mirar hacia el horizonte
queriendo tenerlo limpio YA
sospechando que el presente
no está siendo el que debiera.
Resulta extraña su mirada
estrábica en el ahora y el luego
con sus pasos tímidos
sin resultados aparentes.
No. Se niega a oler el fracaso
puede que no tenga los favores
de los que sí aciertan.
Sintió deseos de ira
pero prefirió sentarse
y la sensación de cansancio
puso peso a sus pies.
No quiere enterrarse
sino combatir y eso hace
cada vez que abre los ojos
que quisieran estar
cerrados para siempre.
Negatividad, victimismo, rabia
concentradas en un momento,
con ellas hace una bola
y juega al baloncesto.

Canasta triunfal
sin derecho a prórroga.

15 de marzo de 2010

A B C



Arropados bajo los versos
asoman los dedos
aquellos que recuerdan
acariciar rostros
arcos de caderas
abanicos de pestañas
abarcar los valles
apreciar las diferencias
abandonándose relajados.

Buscan los ojos extraños
burbujas, lagunas con nombres
beben de la valentía de otros
brumas que le son familiares
besos entregados en secreto
brillantes instantes propios
brotan entre líneas ajenas
bisbisean los versos paridos
buscando líneas paralelas.

Cuando otros ojos leen
cuartillas llenas de fuerza
cosquilleantes e intensas
caricias del pasado
concretos roces presentes
cosen los minutos
creando un sólido edredón
cálido para un largo invierno
completo de sensaciones

10 de marzo de 2010


Cuando no tengamos
ni una monedita que gastar
cuando eso no importe
cuando todo sea gratuíto
y no nos interese
ese día miraremos
volveremos a ver
sorprendidos
a ese mundo que malgastamos.

Cuando eso ocurra
y esa monedita no exista
romperemos nuestras huchas vacías
y comenzaremos a malgastar
el tiempo que encontremos.
Pero no será mucho

23 de febrero de 2010

SMS POTCS XI, XII, XIII

XI

Agueda ordena golpear la tierra
es el mandato del tiempo
para que el verde despierte
y tenerlo todo preparado
pero la tierra lo ignora
o bien se murió de frío

XII

Exactamente los recuerdos
son entelequias del pasado
el pasado es
el resultado de los tropiezos
los tropiezos
el humor de las rutinas

XIII

Hay vuelos que se remontan con valor
valor inexistente y brotado
del fondo del pantalón.

12 de febrero de 2010

Hay días


Ronda un verso, un comienzo, que pensé repetido y no lo puedo parar


Hay días en los que se pone el sol
pero no anochece.
Días grises que se pegan
como la miel.
Hay días redondos
donde todo circula
de manera correcta.
Existen días cuadrados
de enfado con el mundo
por haber encendido la luz
sin dar tiempo a frotarte los ojos,
son días en los que
te mantienes en sus esquinas,
de cara a la pared.
Los días hexágonos
te arañan con sus aristas
la terquedad, el tesón
los fricciona
la risa, la música, la vida,
los redondea.

Cuando los días despuntan
se estrenan sin pedir permiso.
Hay que estar preparado
para sorprenderse.

Cuando los días despuntan
quieren ser redondos
lo que ocurre es que a veces
descubren nuestra mirada
y se transforman.

Es imposible pedir un día redondo
cuando amanece
si tu cuerpo se acostumbró a las aristas.

Es imposible redondear un día
si se empeña
en doblarse sin remedio.

30 de enero de 2010

Treinta y nueve ...

Esta entrada estaba ya redactada para publicarse el día de mi cumpleaños, como es mi costumbre y tradición, pero situaciones urgentes e imprevisibles hicieron que no fuera posible. Es hoy cuando he tenido un rato y, después de reflexionarlo he decidido publicar.
Actualmente sigo pensando lo mismo, aun después de los golpes que se reciben día a día, que lo mejor es tener que pedir disculpas y no arrepentirse (y no evitar nunca decir un "te quiero")


Hoy es mi cumpleaños, 39 ya. Este año no me he currado el post y es que la fecha me ha pillado casi de sorpresa y con la guardia baja, pero no quiero romper la tradición de publicar algo todos los 30 de enero .

Quiero compartir con vosotros esta canción de Silvio Rodríguez, ese poeta, ese cantautor odiado y amado por partes iguales. Me encuentro en el segundo grupo, me ha acompañado durante muchos años y siempre lo tendré a mi ladito, aunque mi madre me diga que "eso no es cantar ni es na" ¿Le hace falta cantar bien? yo creo que no.

Al final de este viaje es un tema que habla de caminos terminados, de finales y de miradas hacia atrás, de rastros y huellas dejadas en herencia, de sonrisas por haber vivido.

Me encantaría que cuando llegue a mi final (que está lejos, muuuuuuuuuuuy lejos) solo deba pedir algunas disculpas, pero nunca arrepentirme. Y sonreír siempre. Quiero ser la prehistoria que tendrá el futuro.




AL FINAL DE ESTE VIAJE
Al final de este viaje en la vida quedarán
nuestros cuerpos hinchados de ir
a la muerte, al odio, al borde del mar.

Al final de este viaje en la vida quedará
nuestro rastro invitando a vivir.
Por lo menos por eso es que estoy aquí.

Somos prehistoria que tendrá el futuro,
somos los anales remotos del hombre.
Estos años son el pasado del cielo;
estos años son cierta agilidad
con que el sol te dibuja en el porvenir,
son la verdad o el fin,
son Dios,
quedamos los que puedan sonreír
en medio de la muerte, en plena luz.

Al final de este viaje en la vida quedará
una cura de tiempo y amor,
una gasa que envuelva un viejo dolor.

Al final de este viaje en la vida quedarán
nuestros cuerpos tendidos al sol
como sábanas blancas después del amor.

Al final del viaje está el horizonte,
al final del viaje partiremos de nuevo,
al final del viaje comienza un camino,
otro buen camino que seguir descalzos
contando la arena.
Al final del viaje estamos tú y yo intactos,
quedamos los que puedan sonreír
en medio de la muerte, en plena luz.

24 de enero de 2010

CONMOCIONES





Toca la superficie de una hora triste
clavándose una astilla sin sentir nada.
Lo lamenta tanto
que consigue acostumbrarse
al surco de sus lágrimas

Ahoga la caricia cuando sale de sus labios
recuperando la cordura.
Sus brazos abarcan el cuerpo que sonríe.
Abrazo de fortaleza
busca cobijo en el momento del suspiro.

Su pie mira a los lados
explorando espacios vírgenes
tarea imposible en ese Twister lleno de soledades.
Acomoda el ritmo al pie de enfrente,
tan solo como él
y un quiebro de talón le dice
que siga bailando

Baila
abrazada a la caliente esperanza
Encuentra
la imprescindible llave maestra
Cierra
su más que odiada tristeza

La astilla cae.

El eco del derrumbe la despierta

Percibe ese momento y descubre
la danza de su fuerza
dando vueltas.

17 de enero de 2010

Cada vez que alguien bosteza...


Cada vez que alguien bosteza
un hombre arranca un hierbajo
una mujer pestañea incrédula
un niño se pierde en futuros
una política se revuelve en verdades
un activista se olvida del mundo
una escarcha se diluye
una mariposa se siente terremoto
un burro frota su hocico
contra una margarita que se estremece
Un powerpoint llega al correo
una periodista cierra una exclusiva
una crisis amanece
otra se regenera
una vecina recrimina a su consorte
una pareja sigue su pasión
alguien se deprime
alguien es feliz
alguien se descubre una peca
otros se cansaron de contarlas
unos piden justicia
otros siguen caminando sin más
Todos increíblemente vivos
se contagian la actividad
mientras alguien, simplemente, bosteza.

Fotografía de Robillard Llaurent

12 de enero de 2010

El amigo de Blautista


Tengo que salir a hablar a toda esa gente que no conozco y estoy como un flan. No saben a quién van a encontrar. Creen que seré el brillante narrador, el encadenador de palabras pero lo que no conocen es que cuando debo hablar en público me bloqueo y mi tartamudeo puede ser devastador. Hasta ahora me oculté trabajando con un pseudónimo, ganándome la fama de misterioso, pero la editorial ya no me ha aguantado más el jueguito.

Me han dado un premio o algo parecido. No creo que lo merezca pero en estas cosas uno no decide y si lo hiciera… ¿qué hubiera pasado si lo hiciera? Posiblemente el beneplácito del que disfruto se acabaría y uno tiene que mantener-se.

A mi escribir me sale solo. Es algo que ocurrió de casualidad, con mi primer cuaderno de primaria. Terminé el curso y en mi libreta de anillas aún faltaban varias hojas por completar. Siempre he sido un tipo aprovechador y para sacar partido a tanto folio comencé a escribir el resumen del último libro que había leído. Si, lo confieso, de niño era un tanto repelente. Me aburrió tanto, me pareció tan inútil volver a contar algo que ya estaba contado que comencé a inventar una historia propia.

Desde ese día es como si eso fuera lo único que calmara mis nervios. Cuando tenía cualquier contratiempo, cuando algo me alteraba o simplemente por simple aburrimiento, un bolígrafo y un cuaderno me ayudaban a salir de esa sensación al menos por un rato.

Mis primeras historias me hacían viajar lejos, a países de los que solo sabía el nombre: Mongolia, Marruecos, Túnez, Perú…

Me enamoré de Perú sin saber siquiera cual era su capital. Me lo imaginé verde y montañoso, lleno de rincones vírgenes, de gentes extrañas y amables. Perú Imaginario era el lugar preferido de mis huidas.

De aquellos días me queda el deseo no cumplido de conocerlo, aun a sabiendas que me decepcionará. Nunca veré al gigante del diente de oro que me acoge en su casa dejándome dormir en su caja de cerillas, ni a la abuela con la que salto a la comba durante horas porque así puede hacer nacer y crecer los arco iris, ni a Blautista el músico del silencio…

Tampoco podré viajar en esa cama con ruedas del patio de Sebastián el leñador enclenque, una cama que vuela a donde quieras y, sobretodo, cuando quieras. Desde allí diviso el mundo y me alejo de lo que no me hace feliz. La de veces que habré cogido yo esa cama de pequeño cuando mi madre sollozaba y mi padre alzaba la voz…

Pero divago mucho. Agradezco que mi imaginación infantil no me haya abandonado, es la única a la que he dejado que me comprenda. Por eso no entiendo esto de los premios, los reconocimientos, el que quieran poner una cara a esas huidas literarias.

Escribo libros que, dicen, ayudan a la gente pero soy incapaz de hablar en voz alta ni delante de mi mismo. No me gusta oírme, siento mi habla salir y empequeñezco y es que, aunque soy el maestro de los libros de autoestima (editorial dixit) la mía siempre me abandona. Irónico ¿verdad?

Han dicho mi nombre, todos aplauden. Me levanto casi inconscientemente y acudo al atril. ¡Dios mío! Acaban de dejar de aplaudir ¡qué de ojos mirándome!
- Desearía coger mi cama voladora e invitarles a viajar conmigo

Aplausos enfervorecidos
- Gracias por esto

Más aplausos y vítores mientras bajo anonadado por el poder de una presencia ¡la mía! Se acabó, tampoco era tan difícil. No quieren oírme, solo quieren ver la carne y el hueso del autor. ¿Por qué se me ocurrió lo de la cama? Llevaba el discurso tan coherentemente escrito…Pero al abrirlo las letras se han ido bailando una conga y solo se me ocurrió esa brillante frase con la que comencé mi primer libro ¡Bravo por mí! He pasado la prueba y aún sigo vivo.

Ahora no sé si con mi ego alimentado de esta manera voy a poder seguir escribiendo libros de MI-ayuda.