10 de junio de 2013

INTRUSO DE ABRIL


El sol,
intruso en las nubes de abril
muestra coqueto su calor
sobre nieblas y lluvias torrenciales
Sonrisa forzada
pestañeo de luces.

En ese instante
revolotea el silencio
entre las miradas torpes
Conexiones alternativas
que presionan soledades.

Rectificando el devenir
se tropieza a conciencia
con esa piedra roma
que ya nos conoce.

A fuerza de respiraciones
el destino se asoma
en esa  hoja en blanco que
terca
te persigue
recordándote que cada paso,
tímido,
fuerte,
titubeante,
seguro
es un renglón más.

No importa lo escrito, te dice,
importan las líneas invisibles
que están por venir.

El sol que asoma
entre las nubes de abril
coquetea con lo que puede ser
mientras pestañeas
reconociendo el sentido
de ese rayo
que ilumina todas tus soledades.

Cuando todo parece anodino
un halo de sensaciones
revuelve tu statu quo
Buscas cada día
en cada paso
en cada tropiezo,
volcarte
sentir que tu soledad
es capaz de escribirse
de amanecerse
de asomarse
entre las oscuras nubes de abril.

2 comentarios:

EL INSTIGADOR dijo...

Qué bien descrito el pánico de la hoja en blanco. Esa angustiosa sensación de abandono en la que se mezclan la falta de inspiración y el exceso de expiraciones hasta que apuntas una miserable línea.

Besos

Avellaneda dijo...

Instigador cuando vi tu comentario tuve que leer de nuevo mi poema. No era en lo que pensaba cuando lo escribí, tampoco sabría decirte en qué pensaba pero tu interpretación... me ha dejado sin habla porque es cierta
Un beso compañero y como siempre, gracias