Gerard Laurenceau |
Al cuarto año
las ausencias
son como días festivos
latidos señalados en rojo.
Al cuarto año
echar de menos es
tejer una bufanda
de buenos recuerdos.
Al cuarto año
se acumulan postales
que la nostalgia envía
desde cada rincón de la memoria
Al cuarto año
sigue sorprendiendo
que el tiempo fluya
a pesar de los huecos
Al cuarto año
insistimos en añorar
en recordar
en querer
hasta la presencia.
Al cuarto año…
las ausencias
son palpables
los buenos recuerdos
medicinas
y echar de menos
un hábito.
3 comentarios:
Un abrazo Mer.
muy bonito Merche...
Un besote,
Alicia
Creo que la humedad del norte viene bien a tu literatura, aunque a lo mejor no sea eso sino el txacoli, jaja.
Besos
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