19 de noviembre de 2014

4ñ0s

Gerard Laurenceau

Al cuarto año
las ausencias
son como días festivos
latidos señalados en rojo.


Al cuarto año
echar de menos es
tejer una bufanda
de buenos recuerdos.


Al cuarto año
se acumulan postales
que la nostalgia envía
desde cada rincón de la memoria


Al cuarto año
sigue sorprendiendo
que el tiempo fluya
a pesar de los huecos


Al cuarto año
insistimos en añorar
en recordar
en querer
hasta la presencia.


Al cuarto año…
las ausencias
                            son palpables
los buenos recuerdos
                            medicinas
y echar de menos
                            un hábito.

3 comentarios:

Milita dijo...

Un abrazo Mer.

Anónimo dijo...

muy bonito Merche...

Un besote,
Alicia

EL INSTIGADOR dijo...

Creo que la humedad del norte viene bien a tu literatura, aunque a lo mejor no sea eso sino el txacoli, jaja.

Besos