17 de enero de 2016

Trasplante

Escultura "Mujer con cajones" Salvador Dalí


En los  huecos de la cordura 
recolectaba briznas de serenidad 
mientras el silencio acompañaba 
sus suaves movimientos. 

Tenía intención de acumularlas 
para descubrir 
qué grado de supervivencia le acompañaría 
a partir del instante 
en que perdiera la base de su paciencia.

La susceptibilidad se había crecido 
invadiendo todo el espacio 
y se sentía enfermo.
Un reconocimiento interior
hacía presagiar lo peor.

La rendición había llegado 
incluso antes de la lucha.
En el castillo que construyó 
para no caer
ondeaba la bandera blanca.

Pero no contó 
con que los accidentes 
suelen acontecer
en el terreno de lo conocido.

En un cajón olvidado encontró 
un billete a su particular 
reino de Oz
donde podría pedirle al mago
justo lo que necesitaba.

¿Cerebro 
para racionalizarse?
¿Corazón
para quererse?
¿Valor 
para levantarse?

No
Un trasplante de entusiasmo
para curarse.

2 comentarios:

Milita dijo...

Voy a buscar en los últimos cajones ;) Te he dicho que me ENCANTA leer lo que escribes??

Avellaneda dijo...

Seguro que en algún rincón tienes escondidas muchas dosis de entusiasmo
Gracias por seguir ahí guapa. Bss